Nació en Argentina y cursó estudios de Bellas Artes en Buenos Aires. Además de ilustrador de textos literarios también ha realizado cómics y animaciones. Reside en Barcelona, donde da clases de pintura e ilustración. fernandoelizaran@hotmail.com
lunes, 27 de julio de 2020
EL PROBLEMA - Por Fernando Elizaran
viernes, 24 de julio de 2020
HERMAN HESSE DIBUJOS Y PINTURAS
miércoles, 15 de julio de 2020
EL ESTIGMA DE OFELIA
Mucho se ha escrito sobre Ofelia uno de los personajes de la tragedia de “Hamlet” ¿pensó Shakespeare que Ofelia se convertiría en musa inspiradora de artistas, músicos y poetas? seguramente, porque este personaje femenino que fue manipulada por su padre Polonio, por su hermano Laertes y por el propio Hamlet, se convertiría a posteriori en objeto de estudio del comportamiento humano en circunstancias muy similares a la actualidad.
Laertes le advierte a
Ofelia que no le conviene su relación con Hamlet y ella le dice: “Guardaré el
sentido de esos buenos consejos / como custodia de mi corazón. Pero, hermano
mío, / no hagas como ciertos eclesiásticos / que muestran el espinoso camino de
la gloria / mientras que, libertinos, jactanciosos, / siguen ellos la senda
florida del placer / ignorando su propio consejo»
Polonio (quien
aconseja a su hija que lo rechace a Hamlet) encuentra en el rechazo de Ofelia
hacia el Príncipe la causa de la enfermedad de éste, lo que él califica de
“locura de amor”. El carácter del consejero se define prontamente cuando decide
revelar al rey esta información, sin medir las consecuencias. Polonio quiere
mostrar su fidelidad al rey, pero no por motivos éticos, sino por sus ganas de
congraciarse con éste, de ser el que solucione el problema de palacio, la
locura de Hamlet, y así, ascender en la corte.
El príncipe Hamlet juega con
Ofelia y con su ingenua credulidad, pues al principio le dice «Antes yo os
amaba», indicando el fin de ese amor, lo que la joven cree, y momentos después
le dice lo contrario, «Yo no te amaba», dejando un poso de decepción en Ofelia.
Todo este manejo “toxico” ligado a su baja autoestima hacen que Ofelia se
olvide de sí misma y esto la empuje al trágico final.
Estos juegos sobre Ofelia y las constantes
manipulaciones llevadas a cabo por los personajes masculinos de la obra serán
las que rompan dramáticamente al personaje y la induzcan a su trágico final,
que se desprende del relato como accidental, cayo al rio “al quebrarse la rama
del sauce”, posteriormente el peso de su vestido mojado y la inconsciencia ya que Ofelia cantaba mientras se hundía, inmersa
en su locura, quizás despidiéndose de una vida breve, cansada de ser objeto de
deseo y al mismo tiempo herramienta para los propósitos ambiciosos de su
familia, puso fin a su vida desnudando la hipocresía de quienes la rodearon.
Ofelia vive el amor como una pasión por la que debe ser castigada.
Nota: Para profundizar más
acerca del perfil psicológico de Ofelia dirigirse a este enlace:https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272015000300007
Nota: Enlace para el video : La locura de Ofelia
OFELIA
Y LOS ARTISTAS
Cuantos artistas
recogieron el guante para llevar a sus lienzos la imagen de Ofelia: Eugene
Delacroix en 1848, John E Millais en 1852, Alexander Cabanel en 1883, J.W.
Waterhouse en 1894, Arthur Hughes dos
versiones en 1851 y 1863, Georg Pauli en 1891, Paul Albert Steck en 1895 y
Frederich W.T. Heyser en 1921, solo para mencionar los más conocidos.
En 1843 Eugene
Delacroix dibujó una serie de láminas donde el motivo era
el personaje de Shakespeare. La más famosa de todas fue La muerte de Ofelia. Delacroix parece sentir una fascinación
impostergable relacionada con la locura y la sensualidad de la heroína. Como
muchos otros pintores, eligió el momento de su muerte para representarla. Se
cree que Delacroix se inspiró en la actriz irlandesa Harriet
Smithson, hija de un director de teatro. Hizo su primera actuación
en 1815 en el Teatro de Calle Crow, de Dublín Tres años más
tarde hizo su primera aparición en Londres en el Drury Lane como Leticia
Hardy en “La estrategia de la Belle”
“La muerte
de Ofelia” – 1843 Eugene Delacroix
No consiguió especial éxito en Inglaterra, pero fue a
París en 1827 y 1832. Allí despertó el entusiasmo como Desdémona, Virginia, Julieta y Jane
Shore,
en la tragedia por Nicholas Rowe. Tenía una multitud de admiradores, entre
ellos Héctor Berlioz, quien la
conoció durante una representación de Hamlet en
el teatro de l’Odeón de París entre
los años 1827 y 1828 en la que actuaba como Ofelia.
Héctor Berlioz le dedica a su amada “La muerte de Ofelia” Op. 18 nº2
con letra de su amigo y mecenas Ernest Legouvé.
Enlace para escuchar “La muerte de Ofelia” de Héctor Berlioz: https://www.youtube.com/watch?v=IBneW73ygXU
Letra de “La muerte de Ofelia” - Ernest Legouvé
Cerca de un torrente, Ofelia
cosechaba, siguiendo la orilla,
en su dulce y tierna locura
hierba doncella, botones de oro,
iris de color de ópalo
y aquellas flores de color rosa pálido
que se llama dedos de muerte.
Ah!
Entonces, alzando con sus manos blancas
los risueños tesoros de la mañana,
los colgó de las ramas,
las ramas de un sauce vecino.
Pero, demasiado débil, la ramita se pliega,
se rompe, y la pobre Ofelia
cae, con la guirnalda en las manos.
Durante unos instantes su ropa soplada
la tuvo aún sobre la corriente
y, como una vela hinchada,
ella flotaba cantando,
cantando alguna vieja balada,
cantando como una náyade
nacida en medio del torrente.
Pero esta extraña melodía
pasó rápida como un sueño.
Con la ropa empapada y pesada
pronto el abismo profundo
arrastró la pobre perturbada,
dejando apenas comenzada
su canción melodiosa.
Ah!
El idilio entre ambos duró seis años, finalmente en 1833 se casaron y al año siguiente, el 14 de agosto nació su único hijo Louis Berlioz (quien falleció a los 32 años de fiebre amarilla).Con el paso del tiempo Harriet comenzó de verdad a convertirse en Ofelia. Dejó de actuar, perdió la voz, y se consumía en alcohol. Mientras tanto la fama de Berlioz no dejaba de crecer y tenía una relación amorosa con la soprano Marie Recio. Finalmente el matrimonio acabó en 1844; aunque el compositor continuó siendo su valedor económico toda la vida.
Harriet Smithson la musa en
la pintura de Eugene Delacroix y del compositor Héctor Berlioz, sufrió un
ataque de apoplejía en 1848, afección que la dejo paralitica, finalmente murió
el 3 de marzo de 1854. Su único hijo Louis sirviendo para la marina mercante,
encuentra la muerte en Cuba a causa de la fiebre tifoidea en 1866, con apenas 32
años.
En 1868 Berlioz, enfermo y solo, su segunda esposa había muerto hacía pocos años, decide marchar a Niza para morir allí, porque en esa ciudad había pasado en 1831 «los veinte más bellos días de felicidad de [su] vida». Pero treinta y siete años después encuentra la ciudad muy cambiada y la decepción y el empeoramiento de su salud le hacen volver a París, donde fallecerá el 8 de marzo de 1869.
JOHN WILLIAM WATERHOUSE
(6 de abril de 1849 - 10 de
febrero de 1917) fue un pintor inglés conocido por trabajar primero en el
estilo académico y por adoptar el estilo y el tema de la Hermandad
prerrafaelita. Sus obras de arte eran conocidas por sus representaciones
de mujeres de la mitología griega antigua y la leyenda artúrica.
Nacido en Roma de padres ingleses
que eran pintores, Waterhouse luego se mudó a Londres, donde se matriculó en la
Royal Academy of Art. Pronto comenzó a exponer en sus exposiciones anuales
de verano, centrándose en la creación de grandes obras de lienzo que
representan escenas de la vida cotidiana y la mitología de la antigua
Grecia. Muchas de sus pinturas están basadas en autores como Homero,
Ovidio, Shakespeare, Tennyson o Keats
MURIEL FOSTER - MODELO
Su modelo preferida fue MURIEL FOSTER una clásica belleza inglesa, de rostro delicado y
seductor (casualmente el apellido de su madre era Waterhouse, prima segunda del
famoso arquitecto y pintor británico Alfred Waterhouse, sin relación con
nuestro artista). Waterhouse la pintó por primera vez en La Belle Dame
Sans Merci cuando todavía era una niña pequeña, alrededor de los quince años. Continuó
pintando su belleza femenina a cada paso desde aproximadamente 1893 hasta
aproximadamente 1906, y luego nuevamente desde 1909 hasta el final de su
vida. Además, el hecho de que ella apareciera en tantos de sus trabajos
planteó preguntas críticas en ese momento sobre si debería haber usado un solo
modelo de manera tan consistente. Sin embargo, a pesar de la cantidad de veces que
su rostro apareció en las obras de Waterhouse, el nombre de su modelo favorito
era desconocido u olvidado hasta hace poco. Ya en 1891 todavía era una
figura misteriosa si no fuera así poco se sabe sobre la vida de
Muriel. Aparentemente estudió enfermería durante los años que posó para
Waterhouse, nunca se casó. Estuvo estudiando para enfermería entre 1901
y 1905 en la prestigiosa Escuela de St.Thomas de Londres, fundada por Florence
Nightingale. Tras acabar de posar, pasaría el resto de su vida como enfermera
en el hogar de ancianos de Oakland en St. Leonards on sea, Hastings. Fue
allí donde murió en 1969 a la edad de 91 años.
"Ofelia" (1910)
OFELIA DE MILLAIS
Elizabeth Eleanor Sidall nació
cerca de Londres (1829-1862), siendo la mayor de seis hermanos. Poco se sabe de
su infancia y, aunque no existe constancia de que fuera a la escuela, era capaz
de leer y escribir.
Fue descubierta como modelo por
el pintor Walter Deverell en 1849 mientras trabajaba como modista en una
sombrerería de Londres. Su juventud y su belleza alejada de los cánones
académicos, la convirtieron en una de las primeras modelos de la Hermandad
Prerrafaelita.
Una de las primeras obras
para las que posó fue el lienzo “Ofelia muerta” de John Everett Millais (1852).
Elizabeth debía posar en una bañera llena de agua y Millais la pintó día tras
día durante todo el invierno. Ponía lámparas de aceite debajo de la bañera para
calentar el agua, pero se cuenta que, en una ocasión, estas se apagaron y el agua
se fue volviendo poco a poco más fría sin que Elizabeth protestara y Millais,
que permanecía absorto en su obra, tampoco se diera cuenta de permitir salir a
la joven de la bañera. El resultado fue que, al parecer, esta enfermó
gravemente de neumonía, motivo por el que su padre envió más tarde una
carta a Millais exigiéndole 50 libras por los gastos médicos ocasionados por la
enfermedad (finalmente aceptó una cifra menor).
Elízabeth posó para otros
pintores de la “Hermandad” durante algún tiempo, pero uno de estos, Dante Gabriel Rossetti (1828-1882), que
además de pintor fue poeta, ilustrador y
traductor, se enamoró de ella y no sólo la pintó constantemente (Muerte de
Beatriz, La reina de corazones...) sino que se la llevó a vivir
con él y, finalmente, se casaron en 1860, aunque con la oposición familiar de
él.
“El sueño de Dante ante la
muerte de su amada”, por Rossetti (1880)
“Reina de corazones”,
por Rossetti 1867
Rossetti ya no dejó que su esposa posara para otros artistas, pero él siguió buscando nuevas modelos a las que seducir y pintar, lo que enloqueció de celos a Elizabeth, que llegó a arrojar al Támesis los dibujos que Rossetti hacía de otras mujeres.
Tras un año de matrimonio,
Elizabeth dio a luz una niña muerta, lo que la sumió en una profunda tristeza,
agravada por su constitución enfermiza. Comenzó por entonces a tomar láudano
para calmar sus nervios, muriendo poco después, embarazada de nuevo, de una
sobredosis de esta droga.
A pesar de sus continuas
infidelidades, Rossetti sintió mucho la muerte de su mujer, mostrando todo su
dolor en su obra “Beata Beatrix” (1863)
(ilustración de abajo al centro)
Rossetti, además, enterró bajo la larga
cabellera de su esposa una agenda con los sonetos que había compuesto para ella
(tiempo después Rossetti recuperó el libro mandando abrir el féretro de
Elizabeth).
El manuscrito fue recuperado a pesar
de que el deterioro hacía difícil leer algunos de los poemas. Rossetti
los publicó con otros nuevos, pero no fueron bien recibidos por algunos
críticos que los tacharon de eróticos y además porque no se vio correcto la
exhumación de los restos de su esposa para recuperar el manuscrito.
Para ver el contenido del manuscrito seguir el siguiente enlace:
http://elespejogotico.blogspot.com/2009/03/el-alma-de-la-belleza-dante-rossetti.html
OFELIA DE RIMBAUD
I
En las aguas profundas que acunan
las estrellas,
blanca y cándida, Ofelia flota
como un gran lirio,
flota tan lentamente, recostada
en sus velos…
cuando tocan a muerte en el
bosque lejano.
Hace ya miles de años que la
pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran
río negro;
más de mil años ya que su suave
locura
murmura su tonada en el aire
nocturno.
El viento, cual corola, sus senos
acaricia
y despliega, acunado, su velamen
azul;
los sauces temblorosos lloran
contra sus hombros
y por su frente en sueños, la
espadaña se pliega.
Los rizados nenúfares suspiran a
su lado,
mientras ella despierta, en el
dormido aliso,
un nido del que surge un mínimo
temblor…
y un canto, en oros, cae del
cielo misterioso.
II
¡Oh tristísima Ofelia, bella como
la nieve,
muerta cuando eras niña, llevada
por el río!
Y es que los fríos vientos que
caen de Noruega
te habían susurrado la adusta
libertad.
Y es que un arcano soplo, al
blandir tu melena,
en tu mente traspuesta metió
voces extrañas;
y es que tu corazón escuchaba el
lamento
de la Naturaleza –son de árboles
y noches.
Y es que la voz del mar, como
inmenso jadeo
rompió tu corazón manso y tierno
de niña;
y es que un día de abril, un
bello infante pálido,
un loco misterioso, a tus pies se
sentó.
Cielo, Amor, Libertad: ¡qué
sueño, oh pobre Loca! .
Te fundías en él como nieve en el
fuego;
tus visiones, enormes, ahogaban
tu palabra.
–Y el terrible Infinito espantó
tu ojo azul.
III
Y el poeta nos dice que en la
noche estrellada
vienes a recoger las flores que
cortaste ,
y que ha visto en el agua,
recostada en sus velos,
a la cándida Ofelia flotar, como
un gran lirio.
Arthur Rimbaud
“Una temporada en el Infierno” /
1863-1869
Periplo de Mario Alejandro Illanes por Arturo Vilchis Cedillo
Periplo de Mario Alejandro Illanes Arturo Vilchis Cedillo A Erre A por ser El arte de pintar, es sólo un accidente puesto al...
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